El Sevilla de Unai Emery sigue metiendo la quinta marcha en la competición y hoy consiguió los 3 puntos doblegando a un Athletic que venía de 5 victorias consecutivas, desarrollando los mejores minutos de la temporada, y haciendo disfrutar, con los goles de Bacca y Aleix Vidal, a un Pizjuán que se rinde ante la actuación de sus futbolistas. Los leones ven truncada su racha y se vuelven de vacío de un estadio que parece inexpugnable.
58 puntos para un Sevilla que sigue haciendo historia.
Un año y casi 2 meses, desde aquel 13 de Marzo que el eterno rival asaltó el feudo
sevillista en la ida de los octavos de final de la pasada
Europa League, llevan sin ver derrotado a su equipo por el barrio de
Nervión. Han pasado equipos de la talla del
Valencia, Atlético, Real Madrid, Oporto, pero nadie, absolutamente nadie, ha sido capaz de toser si quiera a 2 metros de la nuca a los hombres de
Unai Emery. El equipo
se siente fuerte en casa, con confianza, con el calor de los suyos, con la fuerza y capacidad necesaria para hacer lo que sea y batir al que sea, y en la tarde de hoy, le ha tocado al
Athletic de Bilbao. Los hombres de
Valverde, tras un inicio de liga titubeante, comenzaron a levantar el vuelo, y dejaron en el camino víctimas como el
propio campeón de europa, al que doblegaron en
San Mamés, pero hoy sabían que venían
a un estadio que pocos han conseguido si quiera puntuar, y esa era la meta y el objetivo de los rojiblancos, que hoy vestidos de verdinegro, no han podido darle esa alegría a la numerosa afición que les ha acompañado hasta la capital hispalense.
Una capital hispalense que vivía el final de una de sus dos semanas grandes, la semana santa, la otra será la feria de abril en breve, pero queda todavía, y como buenos
"capillitas", los sevillistas querían hacer un buen final de penitencia esta tarde en
Nervión. El rival era complicado, y en las últimas ocasiones en liga se había atragantado un poco, pues no han sido capaces de ganarles salvo en una ocasión de
6 enfrentamientos entre ambos. Pero este año, en el
Pizjuán todo es distinto, el aficionado va al campo sabiendo que su equipo, podrá ganar, perder o empatar, pero se deja el alma en el campo, y eso liderados por
Unai Emery en el banquillo, es sinónimo de victoria. Como ha sido.
Y poco tardó el
Sevilla en abrir el marcador,
pues al minuto 3 de partido, en un balón largo que manda
Tremoulinas desde la posición de defensa, es ganado en carrera a la
defensa "dormida" del Athletic por Aleix Vidal, que ante la
salida desesperada y errónea de Gorka, batió a puerta vacía y con la zurda, la
portería rojiblanca. Primera acción de peligro, primera llegada al marco visitante, y ya mandaba en el marcador el equipo de Unai.
1-0 antes de llegar a los primeros 5 minutos de partido, y ya todo estaba como le gusta al equipo hispalense, propicio para pegar contragolpes a un rival que era dueño de la pelota, pero que
la situación, el ambiente y la ASFIXIANTE presión del conjunto local, le superaban. Vidal, Vitolo, Bacca y Banega no dejaron de correr en la primera media hora, desplegando un fútbol vistoso, de combinación, alegre, ofensivo, y de ayudas defensivas a la defensa y
Krychowiak. Eso, unido
a la incansable pelea de Vicente Iborra ganando todos los balones en largo servidos desde la portería por
Rico y desde la posición de central del argentino
Pareja, dejaban el partido, totalmente controlado por los
sevillistas.
Aleix marcó su tercer gol en liga para abrir la lata.
Pero, cuando juegas bien, tienes que tener la intención mínima de asestar un golpe mortal a tu rival para dejarlo
K.O del todo, y eso hizo el
Sevilla, que antes de cumplirse el ecuador de la primera parte,
Pareja lanza un balón en largo, que
Iborra baja al tapete, juega con
Banega, éste con
Vidal, que devuelve para
el argentino que conecta con
Iborra, que sirve
un balón preciso y perfecto para la incursión de Carlos Bacca, que
de primera y ante la tímida salida de Gorka, ajustició al portero y
anotó el segundo tanto de la tarde.
Una obra de arte, todo de primeras, todo al primer toque, hasta el remate del colombiano, que ya con éste, suma
17 goles en la competición. Números de crack, números de matador. Entre medias de ambos goles,
Vitolo tuvo un mano a mano, Bacca tuvo otra, Krychowiak mandó de un cabezazo por poco el balón por encima. Es decir, como hemos comentado anteriormente,
los mejores (posiblemente) 25 minutos del Sevilla en la temporada, por lo menos, en casa.
Otro gol más de Bacca (17) para cerrar la victoria.
El
Athletic intentaba quitarse la presión, pero el marcador le pesaría mucho durante todo el choque. Tuvo dos muy buenas, una de
Iñaki Williams, para mí, el mejor de los
bilbaínos, y otra de
Oscar De Marcos, que aprovechó un balón que quedó muerto en la frontal del área ante el despiste de la zaga nervionense y mandó el balón por encima de la meta de
Sergio Rico. Un
Sergio Rico que acumula
más de 270 minutos sin encajar gol, y es que, desde que
Victor Sánchez batiese la portería
sevillista en aquel
Sevilla 3-2 Espanyol, el día
1 de Febrero, nadie ha sido capaz de batir la porteria defendida por el canterano, jugando de local.
Córdoba, Atlético, Elche y hoy el Athletic no han sido capaces de superar al joven arquero sevillista, que va cogiendo cada vez más galones bajo los palos del
Ramón Sánchez Pizjuán y es que cuenta con algo vital y clave:
la confianza de su afición.
De la primera parte, poco más tenemos que apuntar. positivamente hablando, por que ahora llega la noticia negativa del choque, que pudo haber sido peor, y que deja a los leones sin uno de sus hombres franquicia en la punta del ataque. Sí, hablamos de
Iker Muniain, que en el minuto
42, en un lance del juego,
fortuítamente con Banega,
se lesionó, y tuvo que ser sustituido por
Iraola, al no poder volver al terreno de juego, teniendo que ser evacuado en camilla por los servicios médicos.
Valverde, más tarde, en rueda de prensa, declaró que
"se trataba de un esguince, y que tendrían que esperar a ver que dictaminan las pertinentes pruebas a relizar". Un susto que quedó en eso, en susto, y desde aquí
le mandamos un fuerte abrazo y el firme deseo de que no sea nada grave. Porque
Iker es importante, un gran jugador y lo necesita, y mucho, su equipo.
Muniain abandonó el Pizjuán en camilla ante su lesión.
En la segunda parte, realmente, poco fútbol, porque el
Sevilla se dedicaba a dosificar fuerzas para los próximos e importantes partidos que le vienen, y el
Athletic no era capaz de derribar el muro defensivo formado por los 4 de atrás
nervionenses. Buen partido de los centrales Pareja y Carriço, del capitán sevillista
Coke, del lateral izquierdo
Tremoulinas, en definitiva, todos en correcta disposición. Ante el ímpetu de buscar la portería rival, llegó el conjunto de
Valverde en dos o tres ocasiones, sobre todo un disparo lejano de
Williams, incisivo todo el partido por la banda izquierda o derecha, y una clara que tuvo
Mikel San José pero no supo definir y mandó al lateral de la red.
Aduriz, que reaparecía tras su lesión, no rascó apenas bola. Tuvo una clarísima con
2-0 en la primera mitad, pero
Pareja se la sacó antes que entrara en las redes de
Sergio Rico. Fue sustituido y entró el chaval
Guillermo, que tampoco pudo disfrutar de ocasiones realmente claras para poner en aprietos a la ordenada y firme defensa sevillista. En el bando local, poco también que aportar, más allá de un
ESPECTACULAR una vez mas Ever Banega, que si ya
era el jefe, ahora es el líder sevillista en el campo, por el que pasan todos los balones y al ritmo que él marca, así juega el equipo en el césped.
Repartiendo juego, abriendo el campo, saliendo a la contra, dirigiendo los ataques y sobre todo, surtiendo de balones maravillosos a los velocistas que componen el ataque hispalense. En uno de esos ataques,
Vitolo fue derribado dentro del área por
Laporte, pero Álvarez Izquierdo decidió señalar saque de esquina,
al no apreciar contacto suficiente para pitar penalti. Fue protestado por todo el público que consideraba que el colegiado catalán se había equivocado. Pero, con o sin penaltis, el partido avanzaba, la segunda mitad caía y con ella los minutos y la fe de un
Athletic que hacía cambios,
Mikel Rico por Unai López, pero no tenía ni la confianza ni la capacidad para dar un susto en el
Pizjuán.
Emery tiró de banquillo y quitó a
Bacca, para dar entrada a
Kevin Gameiro, que también volvía de una lesión. Entró
Denis por Vitolo, y el canario salió
como los toreros en La Maestranza, ovacionado y aclamado por el público de Nervión. Banega seguía a lo suyo, ahora surtiendo balones a
Gameiro y entre un lance del juego y otro,
vio una amarilla que le impedirá estar el próximo martes conra el Levante, el el Ciutat de Valencia, en la jornada intersemanal que se celebra en la
liga BBVA. Baja, desde luego sensible, para los hombres de
Unai, que tendrán que ganar a un rival crecido tras su goleada en
Almería, sin su faro ni timonel de barco sobre el césped.
Será la hora de Reyes o Deulofeu, que volvió a una convocatoria pero no disfrutó de minutos ante el conjunto vasco.
De ahí al final poco más, el
Athletic se va de vacío, ve su racha cortada y el Sevilla sigue su principal maratón de puntos por conseguir en liga, en esa lucha por las plazas de liga de campeones. Se coloca
a 2 puntos del Valencia, que esta tarde recibirá el
Villarreal, y
se colocó a 1 del Atlético, pero con su victoria en El Arcangel pues vuelve a estar a 4.
En definitiva, nueva victoria de los hombres de
Unai, que acumulan
31 partidos sin perder en casa, 23 en liga, un dato histórico cuanto menos, que les da la confianza necesaria para poder hacer todo lo que se propongan en los dos meses que restan de competición.
Dirigidos por Banega, y volando por las bandas con el trabajo de Vidal, y la calidad de Vitolo, y los goles arriba del cafetero Carlos Bacca, se avecina un final de temporada,,,ya veremos cómo en Nervión. Próximo rival en casa, el
Barcelona, y sabemos que en la capital de España ya se frotan las manos, veremos que pasa, antes toca el
Levante, que
si piensas en pasado, antes que en mañana, no llegas ni al final del día de hoy.
Hecho por: M. David C. Martín (@MDavidCorrea)