15 de abril de 2015

En la tercera publicación de la saga Análisis táctico, analizaremos el partido que cerraba del domingo en la Serie A, el Milan recibía en San Siro a la revelación, la Sampdoria.

La Sampdoria desde el principio de esta temporada se ha ganado el título de revelación, pero para mí no es más que el fruto de horas y horas de trabajo táctico además de un gran esfuerzo.

El partido comenzaba con una posesión ágil local, Van Ginkel estaba constantemente moviéndose,
jugando de centrocampista box-to-box. El holandés manejaba el tempo mientras que Ménez y Cerci buscaban los espacios que dejaban los desmarques de Destro, de todas formas el medio no se achantaba y le pegaba cada vez que no veía opciones de pase.

Mapa de la influencia de Eto´o en el juego (pases)
Mientras tanto el equipo de Mihajlovic defendía en 4-4-2, Eto´o realizaba un sacrificio inmenso por la izquierda y, por la otra banda Éder, era el primero en iniciar la presión. Soriano, quedaba liberado de labores defensivas momentáneamente, por lo que su estado sería idóneo para contragolpear.

El Milan se sentía cómodo, fresco y novedoso, atacaba a un equipo replegadito, laborioso pero que era un equipo, trabajando en conjunto. Tras el paso de los minutos y la falta de acierto, el físico rossonero bajó.

El técnico visitante se dio cuenta y decidió tomar ventaja, la presión empezaría más arriba y defensivamente trabajarían en un 4-2-4. Esta decisión fue importante en el devenir aunque no se reflejó en el marcador.

Ahora, con un Van Ginkel más cansado, la tarea de sacar la pelota jugada era de Méxes y De Jong... Y ya sabemos lo que arriesgan con el juego de pies. Cada pelota que tocaban causaba el murmullo siendo una tortura total para Inzaghi que admiraba perplejo como se venía abajo su buen planteamiento inicial.

Eto´o y Éder cada vez estaban más arriba hundiendo al área a la defensa lombarda, Soriano en cambio retrasó su posición defensivamente hasta la posición de trequartista para poder sacar el balón fluido al recuperar posesión.

Cerrojo organizado durante la primera parte
Pocas veces la jugada desde atrás salía adelante pero aún así superar la segunda barrera comandada por Obiang y Palombo era tarea difícil. El español ponía músculo y técnica mientras que el capitán azzurro mostraba fortaleza y garra, y un nivel táctico superior haciéndonos ver su capacidad como stopper y ancla.

De todas formas el balón seguía siendo rossonero que visto lo visto solo podía hacer daño por banda, Cerci... Este tenía que ser su partido... Pero a parte de intensidad y velocidad, solo vimos al de Velletri chocar contra un muro, al menos intentarlo.

Llegó la segunda parte y el dominio pasó al campo contrario. La Sampdoria decidió abandonar la idea de defender en grupo, para atacar en grupo, cosa que hay que resaltar en el conjunto, el trabajo en equipo.

Es complicado definir con simples palabras el concepto de atacar para los de Sinisa pero para mí gusto, las bases son desorganizar a la defensa rival gracias a la desorganización de tu ofensiva a base de constantes desmarques, movimientos e intercambio de posiciones.

A lo mejor esta frase en seco es difícil de comprender pero voy a intentar explicarlo.

Éder, que habrá recorrido unos 12 km en el partido se dedicaba a cambiar de banda, volver loco a su marcaje. Pese a que no necesariamente tocaba el balón o intervenía en la jugada a nivel táctico era vital para el equipo, los espacios creados eran minas de oro para Soriano, Eto´o, Okaka...

Esos espacios aprovechados siempre eran tapados, hay que decir que normalmente era Soriano el que se dedicaba a ello, estando muchas veces situado como interior derecho. El lío era grande y entre Samuel, Éder y Palombo se dedicaban a contemporizar, repito no necesariamente con el balón pero lo hacían.

El partido del camerunés, es mu distinto a lo que nos tenía acostumbrados. El añejo le sienta bien y su función similar a la de Drogba cuando jugaba en Turquía era la de bajar a por el balón y abrir juego.

¿Pero... si el trequartista es Soriano y es el que debería de mover todo, como que era Eto´o el que lo hacía?
Segunda parte, martirio defensivo

Muy fácil, recordad los huecos de Éder que tapaba Soriano... De eso se aprovechaba el camerunés creando la desorganización que nombraba antes... Desconcertante aunque letal.

El títere rossonero, no podía hacer nada, como mucho Paletta despejaba algunos balones pero Samuel avisaba y ya sabemos como se las gasta...

En un desconcierto la temporización de Eto´o fue clave para poner por delante a su equipo, el atacante paraba la contra y cuando vio que todos admiraban su fallo de no seguir, le hizo un túnel a Mexes y sirvió en bandeja el gol de Soriano.

Era normal, el control genovés era total. Sisina se las prometía felices y decidió defender el resultado a base de ataque continuo. Okaka estaba estático excepto cuando veía como Samuel avanzaba hasta el borde del área.

Otra cosa símbolica era lo poco que le duraba el físico a los rossoneros, y cuanto le duraba a Obiang que reiteradamente comenzaba la presión y ofrecía ayudas a sus compañeros.

El títere seguía sin levantar cabeza, ni Ménez, la estrella apagada... Cansado, pensando en sus asuntos, ajeno a todo, aguantaba el cahaparrón cada vez que tocaba la pelota.

Pero el fútbol es un deporte, en el que hasta que no acabe el partido no se sabe el resultado y pese a la impotencia del Pippo no había reacción.

Y llegó el paréntesis que San Siro esperaba impaciente, ambos laterales visitantes cada vez subían más al ataque y el buen juego se centraba más en la filigrana que pone en vergüenza a las marionetas que estar centrado en el juego.

Inzaghi decidió mover el banco, el exhausto Cerci dejaba hueco a la frescura de Suso, seguro que el único cambio que recordaremos en el que acertó rotundamente el míster desde su etapa en el Milan.

Shut Up, Come On Milan! 
El español dio clase de que pese a ir perdiendo lo necesario muchas veces es la cordura más que la pasión y a parte de un balón que estrelló en la madera realizó jugadas meritorias.

Quedaban diez minutos y el Milan se volcaba, y cómo no... Empató el partido. Seguramente la jugada que menos se esperaba nadie, De Jong de chilena.

A partir de ahí todo fue locura eso sí que alguien ponga en duda la capacidad de recuperar y trabajar de Nigel cuando le sale la casta y el orgullo...


Al final empate, empate a estilos, a minutos de placer y como era de esperar en el marcador.



Realizado por: Miguel Ángel Martín (@AdictoFutbolES)



Atlético de Madrid y Real Madrid disputaron la ida de los cuartos de final de la Champions en el Calderón. La primera parte fue un monólogo madridista, pero desde el minuto treinta los colchoneros fueron de menos a más, hasta terminar el partido en el área del Madrid, con el apoyo de toda su afición, que una vez más estuvo de diez.

La primera parte la dominó el Madrid, que durante los primeros treinta minutos fue un frontón, en el que los merengues encerraron a los colchoneros, disfrutando de ocasiones clarísimas para adelantarse en el marcador, y pudo ser así de no ser por Oblak, que hizo un partidazo, manteniendo con vida a su equipo en los momentos que peor nte como un mano a mano contra Bale, tras fallo de Godín, el uruguayo no mide bien para despejar el balón, da una patada al aire y Bale encaró la portería. Cuando estaba en el mano a mano tiró con la zurda, pero Oblak hizo la primera del partido sacando el mano a mano.

Las siguientes situaciones de peligro blancas fueron desde lejos. Otra vez Bale puso en peligro al esloveno, que se sacó de encima un zambombazo que iba a gol del galés desde muy lejos del área. La más bonita fue la de James, el colombiano controló el rechace de un córner con la pierna izquierda y con el exterior de la zurda mandó el balón desde la media luna del área al palo largo, la pelota se abrió paso entre una multitud de jugadores y tras el bote que tan poco gusta a los porteros, Oblak caía de su vuelo para despejar el balón.

Los del Cholo estaban pasando por malos minutos y el míster pedía el ánimo de la grada agitando los brazos con fuerza. La grada hizo caso al entrenador y gritó aun más fuerte. Los colchoneros consiguieron algún acercamiento, pero con poco peligro. Los genios Koke y Arda no aparecían y el equipo cada vez reculaba más, hasta el punto de ver a Griezmann y Mandzukic defender al borde del área y a la defensa metida en el punto de penalti, se podía ver como Godín se daba cuenta que de esta manera sufrían y pedía a sus compañeros que alejaran la defensa de su portería.

El Madrid tuvo más ocasiones en esta primera parte. Una contra espectacular tras la salida de un córner en corto en la que Koke no centró bien, terminó siendo una carrera espectacular de Varane que realizó un pase perfecto que dejaba a Benzema en el área, pero el francés decidió asistir en lugar de chutar y Juanfran interceptó el pase. El rechace del defensa lo recibió James y ante el tiro escorado de éste, Oblak volvió a demostrar que es un porterazo.

La segunda parte comenzaba con buen sabor de boca de los madridistas, que durante 45 minutos habían tenido acorralado al Atleti y los colchoneros esperaban ver la reacción de su equipo. Y así fue, en los segundos 45 minutos el Atleti se pareció más a si mismo. En el segundo periodo hubo más juego parado y muchas acciones polémicas.

La segunda parte, ya sin tanto protagonismo de Oblak, comenzó con un balón colgado de Griezmann a Mandzukic, para que el serbio intentara pelearla en el área. En la pugna por el balón, Ramos despejó con la cabeza, pero pegó con el codo en la cara del delantero, lo que supuso un corte en su cara. No fue Ramos el único que se las vio con Mandzukic, Carvajal es el protagonista de la jugada del partido. Los dos estaban luchando para ganar la posición dentro del área, el serbio se ayudaba de su físico y sus brazos para alejar a Carvajal. Tras un tiro que fue rechazado de Siqueira, cuando el ataque colchonero finaliza, el lateral le pega un puñetazo que deja tendido a Mandzukic. El colegiado en esta ocasión tampoco vio nada.

Benzema la volvió a tener. Recibió un balón muy sólo en el área, pero esta vez falló el control y la defensa colchonera estuvo muy rápida para conseguir que la jugada quedara en nada tras varios rechaces en su área.

El Atleti iba a más, Arda empezaba a mostrar su magia e hizo una de las jugadas del partido. Demostrando su clase, se fue de todos los rivales que le salían al paso, pero no fue perfecto, puesto que el pase a Koke lo pudo cortar Carvajal. El Cholo vio que su equipo iba hacia arriba y decidió jugar con dos delanteros, Torres y Mandzukic; antes había sustituido a Griezmann para que entrara por él Raúl García. Ancelotti deshizo la BBC quitando a Benzema por Isco. Los últimos diez minutos en los que estuvo Torres sobre el campo, el Atleti generó peligro, es cierto que “El Niño” no llegó a marcar, pero daba sensación de que algo podía pasar, el Madrid dejaba espacios y eso es perfecto para su juego. Protestó un posible penalti de Ramos por obstrucción, que no parece nada y estuvo cerca de marcar tras una prolongación de Mandzukic a por la que fue Iker, pero volvió a calcular mal su salida. Finalmente la jugada terminaría siendo córner. En el saque de esquina intentó finalizar Mario de chilena, pero sacó como pudo casillas.

El próximo miércoles se verá quien pasa a las semifinaesl. Mario Suárez será baja por parte del Atleti y Marcelo por parte del Madrid. 



Escrito por: @danizama

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