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El Real Madrid se plantó en el Power8 Stadium con opciones para poder luchar por el campeonato liguero, mientras que el Espanyol apuraba sus opciones para meterse en Europa League. Ni uno ni otro. Cristiano privó a los locales del sueño europeo y un gol de Messi anuló las opciones de los de Ancelotti. Por cierto, el técnico italiano presenció el choque desde la grada, ya que cumplía su primer partido de sanción.
En el Real Madrid había novedad bajo palos. Salió Keylor Navas y falló. El costarricense cometió un error impropio de un portero del Real Madrid. Se complicó, le presionaron y se la quitaron. La entrada del ex granota mandó a Casillas al banquillo. El capitán dirá adiós a la temporada en el Bernabéu. Quién sabe si será una despedida definitiva...
El Espanyol por su parte salió con una alineación muy ofensiva, liderada por el tándem Sergio García y Caicedo, que fueron de lo más destacado de la primera mitad.
La primera parte precisamente fue muy aburrida. Tan aburrida que costó ver ocasiones. La tuvo Cristiano en los visitantes, pero su remate con la testa se marchó por poco. El Espanyol manejaba la situación, era el ritmo que favorecía a los pericos. No aparecía James en el Real Madrid y eso hacía que no hubiera profundidad en el cuadro madridista. Los blancos, que vistieron de negro, despertaron en el tramo final, con llegadas que no ocasionaron mucho peligro. Las bazas ofensivas de los de Sergio, eran los balones largos para Caicedo. Ganaban en intensidad y empuje, sólo les faltaba que su referencia pudiera recepcionar algún balón en condiciones.
Se llegó al descanso con una gran imagen del conjunto periquito. Estaban manteniendo a raya al Real Madrid, que parecía que tenía la cabeza en la eliminación europea. Estaban sin alma, sin intensidad los futbolistas. Y eso, que se jugaban meterle presión al Barça, que por aquel entonces no podía con el Atlético de Madrid.
La segunda parte tuvo cinco goles. Fruto del resultado provisional en el Calderón, los madrileños pusieron una marcha más al duelo. Avisó James primero y después marcó Cristiano. El gol nació en Pepe, que recuperó, cedió para Benzema y éste vio al '7' entrando por la izquierda. Pase en carrera y gol. Fácil, sencillo, dinámico, sin complicaciones. Así fue la reanudación para los pupilos de Carletto.
La reacción catalana no pudo ser mejor. Asedio al Real Madrid que encontró fruto. Keylor quiso salir con el balón jugado, se la quitaron y Sergio García regaló el gol a Stuani, que imprimió mucho carácter en el verde.
El empate duró cuatro minutos, lo que tardó el Real Madrid en deshacer la igualada. Sacó Ilarrra en largo un libre indirecto, Marcelo tiró una pared con Cristiano y envió un cañonazo inapelable para Casilla. Gol que recordó a las internadas de Roberto Carlos, su ídolo.
El Espanyol llegó fundido al tramo final del partido. La ambición de Cristiano no tiene límites y si te puede hacer tres goles, te los hace.
El segundo llegó tras una cesión de Chicharito, que vio como llegó Cristiano cómo una exhalación desde segunda línea para poner el 1-3. El tercero y cuarto definitivo en el marcador llegó tras un cabezazo del portugués, que va a por otro Pichichi y Bota de Oro. 45 goles para él y otro hat trick. Segundo máximo goleador de la historia del club blanco.
El Espanyol no estará en Europa la próxima campaña ni el Real Madrid ganará ningún título, tras haber conquistado cuatro el año anterior. Ninguno de los dos entrenadores cumple con sus objetivos.
Por: David Moreno (@D_Moreno19)
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