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Escribo este artículo porque estoy harto. Harto de malas palabras, de expresiones feas hacia dos de los mejores jugadores que han visto mis ojos. Casillas y Ramos son dos amigos, dos compañeros que llevan tiempo en el disparadero. Diariamente son bombardeados y actualmente están siendo cuestionados por aficionados del Real Madrid. Sí, Casillas que lleva toda la vida en el club blanco es discutido e insultado por gente que se considera madridista. Mientras que Ramos es víctima de una mala gestión que empezó Florentino Pérez con una promesa que no cumplió.
Casillas se irá al Oporto. Es el destino que ha escogido el portero tras el rechazo que le hizo la entidad de Concha Espina. Le dejaron claro que venía De Gea y que debía buscarse nuevo equipo. Él, como madridista de cuna, quería cumplir los dos años de contrato, pero no le van a dejar hacerlo salvo que suceda un milagro de última hora. Le han dado un portazo, vaya.
El rendimiento del guardameta en estos dos últimos cursos no ha sido el habitual en Iker. Tras el infierno que vivió con Mourinho, no fue el mismo. Mirado con lupa cada domingo y culpado por cada gol, por cada derrota. Ha aguantado vejaciones, insultos y ha seguido allí, anteponiendo el escudo de su vida mientras afrontaba esta dura situación. Con Iker no existe la memoria ni el recuerdo. Ha dado victorias, puntos y títulos al Real Madrid y se irá al Oporto. Iker Casillas no debería acabar en el Oporto, debería acabar en el equipo de su vida. Debería luchar y ganar la batalla con Florentino y quedarse.
Keylor Navas y De Gea son grandes porteros, pero Iker aún podría dar cosas al Real Madrid, al capitán de La Roja, aún le quedan años buenos. Se va el mejor portero de la historia del conjunto blanco. Se va un símbolo, una leyenda. Se merece una despedida a la altura de su figura. Otro como Raúl, Guti, Hierro, Roberto Carlos o Sanchís. Otro mito que quedará en las memorias de los verdaderos seguidores del Real Madrid. Los verdaderos aficionados le estarán eternamente agradecido.
El caso de Sergio Ramos es más enrevesado, pero fácil de comprender. El andaluz es víctima de una promesa no cumplida y de una campaña en su contra. Por lo tanto, es fácil de entender su postura. Si a ti te prometen y no te dan, te enfadas. Cierto es que su hermano no ayuda mucho a que se llegue a un
acuerdo, pero es comprensible el mosqueo del central.
De Sergio se han oído multitud de cosas. Pesetero, poco madridista, que se le subió el gol de la décima a la cabeza. Soy Sergio Ramos y estoy enfadado como es lógico. Se me termina el contrato en dos años y no me dan lo prometido. Manchester United, Manchester City y Bayern de Munich son equipos en los que se le coloca. Sobretodo, en el cuadro de Van Gaal. Y eso que no ha llegado ninguna oferta por él, porque no está negociando con nadie como ya manifestó el propio Sergio. Entonces, ¿a qué juegan los medios? No hay oferta, se queda. Es de cajón.
Rafa Benítez no es tonto y sabe que no va a encontrar a ningún futbolista como él en el mercado. Otamendi, Mustafi y Garay no representan lo que Sergio dentro de un terreno de juego. Diez años lleva en la casa blanca y así se le trata. Otro estandarte ninguneado y maltratado. El caso Sergio Ramos ha coincidio con el de otro Sergio, Llull.
Casillas se irá al Oporto. Es el destino que ha escogido el portero tras el rechazo que le hizo la entidad de Concha Espina. Le dejaron claro que venía De Gea y que debía buscarse nuevo equipo. Él, como madridista de cuna, quería cumplir los dos años de contrato, pero no le van a dejar hacerlo salvo que suceda un milagro de última hora. Le han dado un portazo, vaya.
El rendimiento del guardameta en estos dos últimos cursos no ha sido el habitual en Iker. Tras el infierno que vivió con Mourinho, no fue el mismo. Mirado con lupa cada domingo y culpado por cada gol, por cada derrota. Ha aguantado vejaciones, insultos y ha seguido allí, anteponiendo el escudo de su vida mientras afrontaba esta dura situación. Con Iker no existe la memoria ni el recuerdo. Ha dado victorias, puntos y títulos al Real Madrid y se irá al Oporto. Iker Casillas no debería acabar en el Oporto, debería acabar en el equipo de su vida. Debería luchar y ganar la batalla con Florentino y quedarse.
Keylor Navas y De Gea son grandes porteros, pero Iker aún podría dar cosas al Real Madrid, al capitán de La Roja, aún le quedan años buenos. Se va el mejor portero de la historia del conjunto blanco. Se va un símbolo, una leyenda. Se merece una despedida a la altura de su figura. Otro como Raúl, Guti, Hierro, Roberto Carlos o Sanchís. Otro mito que quedará en las memorias de los verdaderos seguidores del Real Madrid. Los verdaderos aficionados le estarán eternamente agradecido.
El caso de Sergio Ramos es más enrevesado, pero fácil de comprender. El andaluz es víctima de una promesa no cumplida y de una campaña en su contra. Por lo tanto, es fácil de entender su postura. Si a ti te prometen y no te dan, te enfadas. Cierto es que su hermano no ayuda mucho a que se llegue a un
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| Amigos y madridistas |
De Sergio se han oído multitud de cosas. Pesetero, poco madridista, que se le subió el gol de la décima a la cabeza. Soy Sergio Ramos y estoy enfadado como es lógico. Se me termina el contrato en dos años y no me dan lo prometido. Manchester United, Manchester City y Bayern de Munich son equipos en los que se le coloca. Sobretodo, en el cuadro de Van Gaal. Y eso que no ha llegado ninguna oferta por él, porque no está negociando con nadie como ya manifestó el propio Sergio. Entonces, ¿a qué juegan los medios? No hay oferta, se queda. Es de cajón.
Rafa Benítez no es tonto y sabe que no va a encontrar a ningún futbolista como él en el mercado. Otamendi, Mustafi y Garay no representan lo que Sergio dentro de un terreno de juego. Diez años lleva en la casa blanca y así se le trata. Otro estandarte ninguneado y maltratado. El caso Sergio Ramos ha coincidio con el de otro Sergio, Llull.
Otro argumento para los ''madridistas'', que mezclan fútbol y baloncesto cuando les conviene. Lo de Sergio Llull es de alabar y será ovacionado en el Palacio de los Deportes siempre. Rechazó una oferta millonaria de la NBA por seguir en la sección de baloncesto del Real Madrid. Chapeu por él, ¿pero por qué compararlo? Ambos llegaron siendo chavales a la misma institución que los ha hecho grandes. Ambos se dejan la piel en el parqué y en el césped. Ambos son madridistas y se parten la cara por el mismo escudo. Ramos reclama lo suyo y punto.
El futuro de los dos capitanes del Real Madrid está en el aire. Casillas tiene pie y medio en Portugal y Ramos tiene dudas sobre su continuidad. Iker si sigue será silbado por unos y si Ramos sigue será silbado por el mismo sector. Así de injusto es el fútbol amigos. ¿Ustedes se imaginan un Real Madrid sin Casillas y Ramos? Yo tampoco.
Por: David Moreno (@D_Moreno19)
El futuro de los dos capitanes del Real Madrid está en el aire. Casillas tiene pie y medio en Portugal y Ramos tiene dudas sobre su continuidad. Iker si sigue será silbado por unos y si Ramos sigue será silbado por el mismo sector. Así de injusto es el fútbol amigos. ¿Ustedes se imaginan un Real Madrid sin Casillas y Ramos? Yo tampoco.
Por: David Moreno (@D_Moreno19)
